La globalización ha incrementado la complejidad de los entornos de negocio lo que obliga a las organizaciones del siglo XXI a adquirir nuevas capacidades y habilidades para mejorar su competitividad internacional. El éxito de su operación comercial se relaciona directamente con su influencia.
La Diplomacia Corporativa es el desarrollo instrumental de la estrategia de la influencia en la empresa.
• Permite acceder a las instituciones correspondientes para defender los intereses propios.
• Es una fuerza positiva que permite impulsar y obtener más y mejor negocio.
• Cuenta con unos procesos bien definidos de influencia y representación supone una ventaja competitiva.
• Refuerza el compromiso de todos los stakeholders.
• La influencia, si es transparente, ética, responsable y está organizada, mejora la reputación social.